

En respuesta, el fundador de la nación establece la Fuerza de Supresión de los Otros (OSF), un equipo diseñado para combatir a estos monstruos y proteger a la humanidad. Conocidos como los Guardianes Escarlata, los jóvenes con habilidades psiónicas pasan por un riguroso entrenamiento para unirse a este grupo. Un día, la nación celebra una ceremonia para honrar a los nuevos reclutas que han superado el arduo proceso de entrenamiento para convertirse en Guardianes Escarlata. Entre estos prometedores jóvenes se encuentra Yuito Sumeragi, el decidido hijo del fundador de la nación, quien a los cinco años fue salvado por una miembro del OSF. Motivado por un profundo deseo de devolver el favor, Yuito se une a la organización, listo para aplicar sus conocimientos y habilidades.









